martes, 27 de abril de 2010

CASTRO DOZON - BENDOIRO



Nos levantamos a las 7:00 de la mañana, hacia bastante fresco , los chicos de Atox nos prepararon el desayuno, la verdad es que son fantásticos, nos cuidaron y nos mimaron en todo el tiempo que estuvieron con nosotros.

Después del desayuno nos pusimos en marcha, partimos de Castro Dozón que es un puerto de Montaña , allí nos esperaban los medios de comunicación para entrevistarnos sobre nuestra experiencia en el camino, hay muchos tramos en donde no hay nada en los alrededores, es todo campo, con muchas subidas y bajadas bastante pronunciadas que te hacen derrapar tanto los jinetes como los que vamos a pie, tanto que a veces se hace horrorosa la sensación de no sentir los pies ni las rodillas ante la bajada, llegué a sentir que no tenía piernas que había un vacío hacia el suelo y mi cabeza voló muchas veces al imaginarme esta sensación de como sería si fuese real.

En el camino se suceden muchos pensamientos a diestro y siniestro, que parecen no tener sentido , es un vivir hacia dentro ,es una tontería intentar expresarlo, parece que no sientes, cuando alguien te pregunta algo desde fuera es como si volvieras de un sueño profundo e intenso, no se tiene una capacidad de reacción rápida, el campo seda como dicen algunos, pero es mucho más que eso.

La gente amenizaba el trayecto a pesar de la dificultad, chistes y buen rollo entre subida y bajada mientras el grupo se apiñaba y nos haciamos más fuertes. Entre pueblo y pueblo Castro dozón- sto domingo- puxallos- a Xesta , que bonito lugar, una pequeña aldea con unas casas de piedra maravillosas, coquetas, llenas de flores expectaculares y arboles frutales , me impresiona lo cuidadas que tiene la gente sus casas en el contorno y esos prados inmensos sin fin, maravilloso paisaje que compensa los pequeños sin sabores del camino.

Llegamos a Lalín y comimos en la estación de ferrocarril, aprovechamos para ir al baño en un bar cercano, ya que era impensable ir en la estación, comimos unos bocadillos de fiambre en Pan de Cea que es pan del país y nos parece buenísimo y riquísimo, podeis imaginaros como sabe esto en pleno campo , no se sustituye por nada, además de darle las gracias a Carlos Manuel que es el presidente de la cooperativa de Pan de Cea, que nos han patrocinado durante todas las etapas del camino con su maravilloso pan y al que le estamos eternamente agradecidos.

Por fin tras una ardua caminata llegamos a Bendoiro, fue duro pero llegamos y de ahí otra vez a Vilamarín donde nos trasladaron para pasar la noche.

Habiamos acordado pasar dos noches en el albergue de Vilamarin y es que al ser un grupo de 25 personas es muy dificil conseguir alojamiento todos juntos, así que nos permitieron dormir así.
El albergue estaba muy bien 30 camas distribuidas en literas, dos pequeños cuartos de baño con ducha y una sala grande donde comer y cenar con una vitro, nevera y utensilios, todo muy bien

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